Ella.

Para revolucionaria ella, porque cuando os juntáis el mundo se os queda pequeño y las locuras escasas. Ella, que no va poniéndote verde por detrás porque ya te pone de todos los colores por delante. Ella, que se ríe de ti, sí, pero sobre todo contigo, y es que la maldad no conoce su nombre.

Ella, que con los silencios y la manera de mirar al suelo, sabe que te pasa. Ella es así. Adivina quizás. Que ante las comeduras de cabeza, cubo de agua, para que espabiles y veas la vida con otros ojos, los suyos, que tanto te han visto llorar y reír. Ella, que conoce cuando tu “bien” quiere decir “Necesito hablar ya, necesito un abrazo de esos que recomponen piezas”.

Ella, por la que perdería y es que pierdo todos los trenes (buses) del mundo con tal de estar a su lado un ratito más. Y es que ella, no es la típica mujer que le gusta que le lleven flores y se enamora, ella prefiere un detalle, pequeño, tu compañía.

Ella, que te llama pequeña y te hace sentir tan GRANDE. Que ilusos, esos que dicen que quien ríe último ríe mejor, no conocen que es reír con ella. Ella, que reparte sonrisas aunque sus fuerzas sean las justas. Ella, valiente, porque lo es aunque no se lo crea. Ella, maravillosa persona que quiero SIEMPRE a mi lado. Ella, que siempre tendrá un espacio en mis cuadernos.

Ella.